Hace meses que no escribo ningun
post. Tengo muchas ideas que me rondan en la cabeza pero son muchas
las cosas que me han tenido ocupada. Una de ellas en concreto, lo que
considero el proyecto más importante de mi vida, trabajar como
autonóma.
Emprender en estos tiempos se ha
convertido en una tarea muy díficil, porque la financiación
escasea, los impuestos como el IVA han aumentado del 18 % al 21%,
las ayudas estan desapareciendo y los servicios se han encarecido. En
fin el camino esta lleno de obstaculos.
Como dije en su día en un post
anterior titulado "Efecto tijera", estamos asistiendo al desmantelamiento del
Estado del Bienestar, ahora le tocó el turno a la Justicia. Si no era
suficiente con el recorte de sueldos de los funcionarios, ahora toca
meterle mano con la supuesta intención de rebajar la litigiosidad.
Asi el ministro de Justicia se le ocurre la idea de reformar la ley
que regula las tasas judiciales, que en un principio eran pagadas por
algunas empresas, para hacer que las personas físicas tambien paguen
por usar la justicia. Nefasta idea que perjudica a los que tengan
ingresos superiores a 1.020 euros mensuales. No poseo estadisticas
sobre el número de posibles afectados pero si se que solo el 5% de
la población son beneficiarios del derecho a asistencia jurídica,
por lo que la clase media se queda fuera. Una clase media que se ha
visto muy golpeada por la crisis y que esta al borde de la pobreza
desde el año 2009.
Recientemente asistí a una conferencia sobre el tema en el ICAB, colegio profesional al que pertesnesco desde hace más de un año. Allí precisamente se afirmaba que esta medida era inútil, no serviria para disminuir el trabajo de los jueces. No tendra éxito como no lo ha tenido la Ley de Mediación, ni lo ha tenido la reforma de la Ley de Arbitraje, porque su impacto será menor. Los que tengan medios para pagar a un procurador y a un abogado, seguirán demandando tengan o no tengan razón, mientras que un ciudadano medio se lo pensará más de una vez para reclamar ante la justicia. Como decia el presidente del Grupo de Abogados Jovenes, nuestro Ministro se colgará la medalla por haber logrado que la Justicia sea lenta, cara y mala, ese será el mérito por el que pasara a la historia.
A proposito de las tasas
judiciales exprese mi malestar en la red social Facebook, en concreto
en la página de la escritora Lucia Etxebarria, explicando el
perjuicio que estas tasas significan. Mis palabras fueron las
siguientes:
" Por culpa de esta crisis me esta
siendo muy díficil comenzar mi proyecto profesional como autónoma,
concretamente en el sector de la justicia. Como dice Lucia no se gana
nada friendo al autónomo. Yo no solamente pagaré impuestos sino
también las famosas tasas judiciales (las autonómicas y las
estatales), que hará que la gente no demande por muy justa que sea
su
petición. Solo podrán hacerlo los
ricos. Este gobierno se ha cargado el derecho a la igualdad al
impedir que la gente pueda ir a los juzgados a reclamar lo que es
suyo. Así que unido a los despidos improcedentes, los desahucios,
los afectados por las preferentes y otras cosas... ¡ se es está
construyendo una espléndida fábrica de miserables!
La tutela judicial efectiva es un derecho fundamental amparado por nuestra constitución que el gobierno vulnero aprobando esta reforma de la ley de tasas. También es un derecho fundamental el libre desarrollo de la personalidad (poder dedicarte a lo que quieras) y el libre ejercicio de la profesión. Derecho que me han sido conculcados como ciudadana y como profesional mucho antes poder haber de pisado los juzgados.