Desde algún tiempo la SGAE se había convertido en una de las entidades más odiada por la sociedad por sus continuos atropellos fundados en la protección de los derechos de autor.
Diversos han sido los abusos que han cometido. Llegaron inclusive a colar detectives en hoteles, haciéndose pasar por clientes para realizar grabaciones videos del repertorio utilizado en los salones donde se celebraba una boda, violando el derecho a la intimidad de los asistentes y utilizando el material para posteriormente exigir el pago por una actividad que se estaba realizando en un evento privado. Han exigido pagar 95 euros a un Instituto de la Coruña la representación de una obra de teatro de una obra de García Lorca, cuando la actual propietaria de los derechos ( Centro Dramático Nacional) ha renunciado a cobrar por dicha representación ya que la entrada era gratuita. Las peluquerías, los gimnasios y hasta los bares han sido victimas de su afán de lucro, incluso hasta han querido llevarse la radio sin ni siquiera haberse abierto un proceso judicial penal, así por la cara. Se creían todopoderosos cuando lo único que según la ley y sus estatutos son una asociación civil sin ánimo de lucro que trabaja por el bien de sus socios.
Según las investigaciones judiciales podría haber incurrido en un delito de apropiación indebida y de desviación de fondos. Ahora entiendo el porque de esa voracidad sin sentido, cada vez deseaban más dinero y era para invertirlo en una sociedad paralela llamada Sociedad Digital de Autores y Editores, que desde su creación ha dado perdidas. Uno de los imputados era director de ambas sociedades, cobraba un astronómico sueldo, poseía una tarjeta de crédito a cargo de la empresa (SDAE) y había colocado a varios familiares en cargos, era una sociedad fantasma que ni siquiera tenia trabajadores. También hay una tercera sociedad (Microgénesis) que se beneficiaba de los contratos firmados con la SGAE y SDAE. Después de ver todo esto siento pena por los afiliados de la SGAE, personas han depositado su confianza la junta directiva de la entidad y que han sido estafados durante años.
Ahora quizás la solución seria la creación de un organismo dependiente del Ministerio de Cultura que se ocupase de la recaudación previa reforma de la ley de propiedad intelectual. En un futuro no muy lejano se podría generalizar el uso de sistemas que permitan un fácil acceso a la cultura respetando los derechos de autor, un ejemplo seria lo que es ahora I Tunes para el I Pod, podrían crearse otras formulas que permitieran hacer descargas de todo tipo de material previo pago a través de internet o inclusive reconvirtiendo las tiendas de música donde el comprador podría confeccionarse un cd con las canciones de los autores que quisiera a euro por canción utilizando una maquina creada para ese fin, nos ahorraríamos los gastos de elaboración, distribución y almacenaje de los productos acortando la cadena de intermediarios. Puede ser que la piratería nunca desapareciese, pero al menos bajaría, muchos que ahora utilizan Rapidshare u otras páginas análogas preferirían un sistema legal que garantizase la calidad e identidad de lo que se descargan eliminando la posibilidad de que entren virus o de que se instale un software que se cargue el pc y que además le permitiese pagar un precio más justo.
